La cifra representa un incremento del 9,73% respecto a junio, según informó el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) tras relevar comercios de cercanía en barrios populares del municipio.
Según el relevamiento mensual que realiza el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) en comercios de cercanía de los barrios populares de Mar del Plata y Batán, una familia de dos personas adultas y dos niños/as requirió $353.563 para cubrir la Canasta Básica de Alimentos (CBA).
Esto representa un incremento del 9,73% respecto a junio. El informe de ISEPCI tomó en cuenta 57 productos de la CBA y, tras algunos meses con subas por debajo del 5%, los fuertes aumentos se volvieron a sentir en los comercios de cercanía de General Pueyrredon.
En noviembre del año pasado, el valor de la CBA para una familia tipo ascendía a $167.313. En los 8 meses de gestión del presidente Javier Milei, el indicador aumentó 111,3%.
El rubro de frutas y verduras sigue liderando las subas entre los alimentos en el último mes (29,7%), seguido por carnicería (7,9%) y almacén (3,2%).
Al respecto, Rodrigo Blanco, director a nivel local del ISEPCI, expresó: “Los alimentos y los servicios básicos indispensables para la vida cotidiana de las familias no dejan de aumentar. Durante los 8 meses del actual gobierno nacional, los alimentos subieron 111,3%, con picos en frutas y verduras, lácteos, farináceos y arroz. En este lapso, los incrementos en los negocios de cercanía de los barrios populares desmienten el relato sobre la continuidad de la tendencia descendente del valor de los productos”.
A su vez, resaltó que una familia tipo en julio necesitó para adquirir los mismos productos “$31.000 más que 30 días antes”.
En paralelo a los fuertes incrementos, de acuerdo a datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la demanda de alimentos mencionados cayó un 40% el mes pasado.
La razón principal de esta caída -explicó ISEPCI- se puede encontrar, en parte, en la composición y evolución de los ingresos mínimos. Estas variables han sufrido pérdidas significativas desde el inicio de la gestión de Milei.
El salario mínimo vital y móvil en julio se ubicó en $254.232, representando tan solo un 74% de incremento acumulado desde el inicio de la gestión actual (en noviembre de 2023, se ubicaba en el orden de los $146.000). Esto configura una pérdida del 37,3% en 8 meses si se compara con los valores de la CBA actual, apuntó la organización local.
Este dato, además, indica que el salario mínimo por sí solo no alcanza a cubrir de manera íntegra el valor de la CBA: apenas llega a un 72% de la misma.
También se debe tener en cuenta que las familias deben afrontar otros gastos esenciales, tales como alquiler, vestimenta, servicios básicos, entre otros.